Cuando la curva cambia: Charnelas Vol II
5 enero, 2012 5 comentarios
De entrada pido disculpas por la extensión del post pero como lo prometido es deuda, la primera entrada del año la dedicaremos a saldar cuentas. Al final de Cuando la curva cambia: Charnelas Vol I, prometí escribir una segunda entrada sobre la charnela cervicodorsal (C/D). Es una área del raquis que me interesa especialmente así que podríamos hablar largo y tendido de ella. No obstante intentaré ser “breve” y hablar de lo que para mí es más relevante sobre esta charnela. Igual que en la charnela T/L hay que destacar 2 aspectos de la zona cervicodorsal. Por un lado sus implicaciones mecánicas y por otro sus implicaciones neurológicas, especialmente autonómicas.
Desde un punto de vista mecánico la C/D tiene el reto inherente a cualquier charnela que no es otro que adaptar su anatomía facetaria al cambio de curva permitiendo el paso gradual de lordosis a cifosis en dos o tres segmentos vertebrales. De entrada, este reto supone para la unión C7-T1 el máximo decalaje en la plomada entre los cuerpos vertebrales y la línea de gravedad. No es estraño pues que la última cervical precise una apófisis espinosa considerablemente más larga (vertebra prominens) que las demás cervicales para compensar esta situación y para permitir a las inserciones del paquete musculoaponeurótico (entrecruzado y extremadamente potente en esta zona) estabilizar la fuerza de cizallamiento resultante. Dicha fuerza de cizallamiento se ve incrementada por un segundo reto biomecánico aún mayor. A diferencia de la T/L, la C/D une dos curvaturas con mecánicas cinéticas totalmente opuestas. Pasamos de una lordosis cervical extremadamente móvil a una cifosis dorsal con poco rango de movilidad diseñada para la estabilidad y la protección a través del sistema esterno-costo-clavicular. Dicho de otra manera, el segmento craneocervical presenta una movilidad desestabilizadora para la C/D, fijada a la rigidez torácica. El cizallamiento propio de esta charnela es resultado del empuje de T1 hacia atrás (gracias a la 1a costilla) en contra de la tracción de C7 hacia adelante. ES UNA ZONA DE FRENO DE LA CINÉTICA CERVICAL.